La composición básica del organismo está distribuida en 5
componentes, piel, tejido adiposo, tejido muscular, tejido óseo y tejido
residual (que se refiere al formado por los órganos vitales, vísceras, tejido conectivo, nervios, vasos vasculares, y
el tejido adiposo que no puede ser separado físicamente de los órganos del
tracto gastrointestinal. Todo ello en su conjunto nos da el peso corporal del
sujeto.
Son muchos los usuarios/clientes
que se introducen en el mundo del ciclismo indoor y el walking para reducir el
peso corporal, normalmente asociado a un
problema sobrepeso u obesidad.
Cualquiera de estas dos actividades, me atrevería incluso a decir que más el ciclismo indoor, son recomendadas para comenzar un programa de pérdida de peso, ya que no se sufre impacto que conlleve a sobrecargas osteoarticulares y es el mismo usuario, el que regulará su nivel de intensidad.
Pero además deberíamos compensar el trabajo de
ciclismo indoor con el trabajo de pesas, para mejorar posibles
descompensaciones que produce la práctica asidua de ciclismo ( cifosis propia
de la posición, descompensaciones entre el vasto interno y el externo,
acortamiento isquiosural, descompensaciones en la zona lumboadominal y suelo
pélvico…) y obtener ganancias en el
tejido activo ( la musculatura), mejorando de esta manera nuestra composición
corporal, ya que disminuye la grasa y aumenta el tejido muscular, que
metabólicamente es más activo y consume más calorías en situación de reposo
basal, favoreciendo también la pérdida de peso.
No olvidemos que estamos
analizando el ciclismo indoor, bajo una perspectiva de la salud, el fitness y
el welness, donde la triada, resistencia-fuerza-flexibilidad, son las
capacidades a trabajar, no entraremos a discutir aquí las interferencias que
pudieran existir entre los trabajos de resistencia y fuerza, que se deberían
considerar en el alto rendimiento deportivo.
Pero, ¿Por qué es tan importante
reducir la cantidad de grasa? Además de
por la estética, que en la mayoría de ocasiones, es lo que en un primer momento buscan los
usuarios de un centro de fitness, debemos de ser conscientes de que el tejido
adiposo y su disposición han pasado a
ser en los últimos años un aspecto
importante dentro de la salud pública, debido a que se ha asociado con
factores de riesgo en diferentes enfermedades metabólicas y endocrinas como la
diabetes mellitas, especialmente no insulino dependiente, cardiovasculares,
insuficiencia coronaria e infartos de miocardio, hipertensión arterial o
enfermedades circulatorias como por ejemplo
las varices.
Los resultados de las
investigaciones iniciadas entre otros por Vague, en 1956 sugieren que lo
importante no es sólo la cantidad total de adiposidad corporal, sino el sitio
donde se acumula. Las mujeres, por condición genética, tienen mayor cantidad de
grasa que los hombres, pero estos sufren más de las enfermedades asociadas con
la misma. Las mujeres, por norma general, tienen una adiposidad más marcada
hacia la parte inferior del cuerpo, lo que se conoce como el Síndrome de Venus,
caracterizado por una concentración de grasa en las caderas y muslos, atribuidos
a la acción hormonal femenina, Los hombres al contrario tienden a acumular la
grasa en el tronco y la zona subcutánea abdominal.
Ahora bien, muchos clientes notan
esa pérdida sustancial de grasa en las primeras semanas y llegado un punto
preguntan, ¿…..ya no me baja más la barriga?, pensando erróneamente que
se pierde mucho más porcentaje de grasa en las piernas y el muslo, lo que ha
ocurrido es que porcentualmente ha
perdido más grasa en la barriga que en las extremidades, pero porcentualmente también
se suele tener más grasa acumulada en la barriga, por eso cuesta más verse la
barriga plana que las piernas finas.
También es bueno recordar que el número de adipocitos ( células grasas) no se puede modificar una vez establecidos tras la pubertad, pero diversos factores (socioeconómicos, culturales, deportivos, nutritivos, etc) pueden modificar su tamaño, acumulando mayor cantidad de grasa. De ahí la importancia con nuestros pequeños de cuidar bien su alimentación. Un obeso infantil, tiene muchas posibilidades y facilidad de serlo cuando sea mayor. ( Es mi llamamiento a todos los Padres y mis compañeros de profesión, los profesores de Educación Física ).
Como conclusión deciros que
debemos tener en cuenta las fluctuaciones del peso corporal, y controlar en que
componente estamos produciendo esas fluctuaciones. No siempre la pérdida de
peso, está asociada a la pérdida de grasa.
Un saludo a todos.
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