viernes, 16 de diciembre de 2011

EFECTOS DEL CICLISMO INDOOR EN LA COMPOSICÓN CORPORAL

La estimación de la composición corporal y la proporcionalidad, es algo que nuestro clientes/usuarios y  nosotros mismos como instructores de ciclismo indoor/ walking, deberíamos tener  en cuenta y darle más  importancia que a la estimación directa del peso corporal (pesarnos en la báscula).

La composición  básica del organismo está distribuida en 5 componentes, piel, tejido adiposo, tejido muscular, tejido óseo y tejido residual (que se refiere al formado por los órganos vitales, vísceras,  tejido conectivo, nervios, vasos vasculares, y el tejido adiposo que no puede ser separado físicamente de los órganos del tracto gastrointestinal. Todo ello en su conjunto nos da el peso corporal del sujeto.

 En este artículo nos vamos a centrar en 2 de estos componentes (adiposo y muscular, sin dejar pasar por alto, que la práctica de ejercicio tiene grandes beneficios en el tejido óseo) y la relación que tienen con la práctica del ciclismo indoor.

Son muchos los usuarios/clientes que se introducen en el mundo del ciclismo indoor y el walking para reducir el peso corporal, normalmente asociado a un  problema sobrepeso u obesidad.

Cualquiera de estas dos actividades, me atrevería incluso a decir que más el ciclismo indoor, son recomendadas para comenzar un programa de pérdida de peso, ya que no se sufre impacto que conlleve a sobrecargas osteoarticulares y es el mismo usuario, el que regulará su nivel de intensidad.

 Si quisiéramos asegurarnos de que el trabajo está bien orientado a reducir  la obesidad y el sobrepeso,  deberíamos tener en cuenta la pérdida de grasa. En ocasiones, la pérdida de peso no está asociada a una pérdida considerable de grasa y lo que estamos sufriendo en un proceso de deshidratación y catabolismo muscular, sin que se produzca la pérdida de grasa deseada, es cierto  que observaremos una reducción de peso en la báscula, pero ello no siempre significa que estemos perdiendo la cantidad de grasa que esperábamos.

 Ya se comentaba en el artículo pasado, como en las clases de ciclismo indoor, se podía llegar a movilizar la grasa y favorecer el proceso de lipólisis, también se hacía mención a que no siempre la movilización de AGL conlleva una pérdida de peso, hay que tener en cuenta el proceso de betaoxidación  que se producen en el interior de la mitocondria y que están mediados por mecanismos de regulación (enzimas). La  actividad enzimática se incrementa con trabajos de entre 5 y 30 segundosCostill y col.1979 Costill y col.1979, la actividad de la fosforilasa, la creatin-kinasa y la miokinasa solo mejora con esfuerzos de al menos 30 segundos. ( Costill et. Col 1979). Esto vendría a reforzar el porqué utilizar los trabajos interválicos a máxima intensidad en las clases de ciclismo indoor.  Costill y col.1979

 Pero además deberíamos compensar el trabajo de ciclismo indoor con el trabajo de pesas, para mejorar posibles descompensaciones que produce la práctica asidua de ciclismo ( cifosis propia de la posición, descompensaciones entre el vasto interno y el externo, acortamiento isquiosural, descompensaciones en la zona lumboadominal y suelo pélvico…)  y obtener ganancias en el tejido activo ( la musculatura), mejorando de esta manera nuestra composición corporal, ya que disminuye la grasa y aumenta el tejido muscular, que metabólicamente es más activo y consume más calorías en situación de reposo basal, favoreciendo también la pérdida de peso.  

No olvidemos que estamos analizando el ciclismo indoor, bajo una perspectiva de la salud, el fitness y el welness, donde la triada, resistencia-fuerza-flexibilidad, son las capacidades a trabajar, no entraremos a discutir aquí las interferencias que pudieran existir entre los trabajos de resistencia y fuerza, que se deberían considerar en el alto rendimiento deportivo.

Pero, ¿Por qué es tan importante reducir la cantidad de grasa?  Además de por la estética, que en la mayoría de ocasiones,  es lo que en un primer momento buscan los usuarios de un centro de fitness, debemos de ser conscientes de que el tejido adiposo y su disposición  han pasado a ser en los últimos años un aspecto  importante dentro de la salud pública, debido a que se ha asociado con factores de riesgo en diferentes enfermedades metabólicas y endocrinas como la diabetes mellitas, especialmente no insulino dependiente, cardiovasculares, insuficiencia coronaria e infartos de miocardio, hipertensión arterial o enfermedades circulatorias como por ejemplo  las varices.

Los resultados de las investigaciones iniciadas entre otros por Vague, en 1956 sugieren que lo importante no es sólo la cantidad total de adiposidad corporal, sino el sitio donde se acumula. Las mujeres, por condición genética, tienen mayor cantidad de grasa que los hombres, pero estos sufren más de las enfermedades asociadas con la misma. Las mujeres, por norma general, tienen una adiposidad más marcada hacia la parte inferior del cuerpo, lo que se conoce como el Síndrome de Venus, caracterizado por una concentración de grasa en las caderas y muslos, atribuidos a la acción hormonal femenina, Los hombres al contrario tienden a acumular la grasa en el tronco y la zona subcutánea abdominal.

Ahora bien, muchos clientes notan esa pérdida sustancial de grasa en las primeras semanas y llegado un punto preguntan, ¿…..ya no me baja más la barriga?, pensando erróneamente que se pierde mucho más porcentaje de grasa en las piernas y el muslo, lo que ha ocurrido es que  porcentualmente ha perdido más grasa en la barriga que en las extremidades, pero porcentualmente también se suele tener más grasa acumulada en la barriga, por eso cuesta más verse la barriga plana que las piernas finas.

También es bueno recordar que el número de adipocitos ( células grasas)  no se puede modificar una vez establecidos tras la pubertad, pero diversos factores (socioeconómicos, culturales, deportivos, nutritivos, etc) pueden modificar su tamaño, acumulando mayor cantidad de grasa. De ahí la importancia con nuestros pequeños de cuidar bien su alimentación. Un obeso infantil, tiene muchas posibilidades  y facilidad de serlo cuando sea mayor. ( Es mi llamamiento a todos los Padres y mis compañeros de profesión, los profesores de Educación Física ).

 Otro aspecto curioso y que suele crear controversia es que si bien el tejido adiposo abdominal es el primero en verse afectado, contrariamente a la creencia popular, los cambios que experimenta la grasa abdominal no están relacionados con la cantidad de actividad física realizada sobre la misma, sino que es directamente proporcional al balance calórico de la clase de ciclismo indoor, es decir, tal y como os comentaba en el artículo anterior, si no hay patología asociada, a mayor intensidad más balance energético negativo, por lo tanto, más peso perderemos.

Como conclusión deciros que debemos tener en cuenta las fluctuaciones del peso corporal, y controlar en que componente estamos produciendo esas fluctuaciones. No siempre la pérdida de peso, está asociada a la pérdida de grasa.

 Dudar de las dietas milagrosas en las que se pierde peso de forma rápida, en la mayoría de ocasiones lo que se pierde es agua, sometiendo al cuerpo a un proceso de deshidratación y una vez finalizada la dieta milagrosa, volveremos al peso inicial o incluso por encima.



Un saludo a todos. 

 José Antonio Hidalgo Martín







 











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